Qué son y qué hacer con las "perrillas"

Seguro es conocido el término "perrilla", pero como muchas afecciones médicas está rodeada de mitos y todos aseguran un remedio contra ellas. En ésta entrada aclararemos algunas dudas.

Chalazión es el agrandamiento de una de las glándulas productoras de grasa localizadas en el párpado, a la que se le llama glándula meibomiana. Ésta se forma cuando la apertura de la glándula se tapa con secreciones de grasa. No es causada por alguna infección bacterial, y no es cancerígena. Es confundido algunas veces con el orzuelo, que aparece también como una protuberancia sobre el párpado. 

Orzuelo es una protuberancia irritada cerca al borde del párpado, causada por la infección del folículo de una de las pestañas. 

Inicialmente, un chalazión puede parecerse al orzuelo pero usualmente crece más, algunas veces como el tamaño de una arbeja. El chalazión tiende también a desarrollarse a mayor distancia del borde del párpado que un orzuelo.

Aproximadamente un 25% de los casos de chalazión no traen síntomas y desaparecen sin tratamiento alguno. Sin embargo, algunas veces el chalazión puede tornarse rojizo, inflamarse y causar dolor. Un chalazión grande puede causar visión borrosa, ya que puede distorsionar la forma natural del ojo. Ocasionalmente, son tratados a través de uno o más de los siguientes métodos.

¿Qué debe saber usted?

Tratamiento no farmacológico:

1.- Higiene local con agua y jabón neutro o bicarbonato de sodio (2 veces al día)

2.- Colocar compresas calientes de 3 a 4 veces por día durante 5 a 10 minutos

3.- No usar cosméticos 

La condición por sí misma no presenta complicaciones comunes además de la posible formación de un absceso. Mientras sea evaluado y tratado por su médico, ésta complicación reduce su incidencia casi a 0%. Utilizar remedios caseros, manipular la lesión o retrasar la atención aumentará la probabilidad de presentarla.

El tratamiento farmacológico (en caso de necesitarlo) lo decidirá su médico y estará compuesto por antiinflamatorios y posiblemente antibiótico local. En menor cantidad de casos será preciso tratamiento quirúrgico que consistirá en realizar una escisión y vaciar el contenido de la glándula tapada. Es un procedimiento sencillo pero como todo procedimiento podría acarrear algunas complicaciones; en su mayoría de bajo riesgo y en el periodo postoperatorio. Pero es razón suficiente para aconsejarle no manipular sus lesiones ya que se requiere técnica específica para asegurar el mejor pronóstico. Consulte a su médico, él deberá anticiparle e informarle cuál es su diagnóstico, el mejor esquema de tratamiento para usted y posibles complicaciones en cada caso específico.