La psoriasis es una enfermedad de la piel
común, crónica, no transmisible, sin causa clara ni cura.
El impacto de
esta condición en la vida de las personas puede ser inmenso. La prevalencia reportada oscila entre 0,09% y 11,43%. Es
un serio problema mundial con al menos 100 millones de personas
afectadas en todo el mundo.
La psoriasis tiene desencadenantes externos y
comorbilidades significativas, incluyendo artritis, enfermedades
cardiovasculares, síndrome metabólico, enfermedad inflamatoria
intestinal y depresión.
La influencia genética
Los
genes de susceptibilidad están involucrados en el sistema inmune y en
las vías que juegan un papel crítico en la fisiopatología. La psoriasis
muestra gran variación clínica, pero pocos estudios han explorado los
perfiles genéticos de fenotipos estratificados.
Alrededor del 35-50% de los pacientes con psoriasis tienen antecedentes hereditarios. Varios estudios han puesto de manifiesto
la importancia de genes en la
psoriasis, así como en muchas otras enfermedades autoinmunes,
enfermedades inflamatorias intestinales, espondilitis anquilosante,
enfermedad celíaca y esclerosis múltiple.
Manifestaciones clínicas
El
diagnóstico se establece por clínica, se sustenta con los antecedentes
personales y familiares y se confirma por estudios histopatológicos. La psoriasis tiene diferentes formas de manifestaciones clínicas:
En placas: es la forma de presentación más común, son lesiones eritematosas cubiertas por escama de aspecto yesoso
En gotas: afecta preferentemente a los niños. Suele estar desencadenada
por una infección estreptocócica, sin bien puede presentarse también
durante la reagudización de una psoriasis vulgar crónica. Clínicamente
se caracteriza por la aparición brusca de abundantes lesiones
psoriásicas de pequeño tamaño. Aunque es posible su curación espontánea,
lo más habitual es que evolucione hacia la psoriasis vulgar.
Pustulosa: es la presencia de pústulas
asépticas secundarias al uso de medicamentos, infecciones, estrés y
exposición a sustancias químicas.
Invertida: afecta a pliegues como ingles, axilas y región submamaria.
Psoriasis
eritrodérmica: afecta más del 90% de la superficie corporal y es el
resultado de la exposición solar prolongada, uso de esteroides u otros
medicamentos.
La
artritis psoriásica es la principal manifestación sistémica asociada,
se presenta en el 30% de los pacientes, principalmente como
oligoartritis asimétrica. La artritis psoriásica puede ocurrir en
personas sin psoriasis en la piel, sobre todo en aquellos que tienen
familiares con la psoriasis. Afecta típicamente a las grandes
articulaciones, especialmente las de las extremidades inferiores, las
articulaciones distales de los dedos y también puede afectar a las
articulaciones de la espalda y sacroilíacas de la pelvis.
En
uñas pueden ocurrir diversas deformidades desde pozuelos, onicolisis e
hiperqueratosis subungueal. Es relativamente frecuente la afección a
mucosas principalmente genital y oral.
Valoración integral
Los
estudios que se les solicita a los pacientes que sufren esta patología son:
PCR
serología para Hepatitis A, B, C, VIH,
Rx de tórax,
PPD.
Anticuerpos antinucleares y
factor reumatoideo en caso de sospecha
de artropatía psoriásica
El complejo manejo de la psoriasis
El
objetivo ideal del tratamiento es suprimir las manifestaciones clínicas
e inducir una remisión prolongada, sin causar toxicidad por las
medicaciones utilizadas.
Tratamiento tópico
El
tratamiento tópico está indicado como terapia única en la psoriasis
vulgar leve y como complemento de otros tratamientos en psoriasis más
extensas o severas. Los tratamientos tópicos pueden combinarse entre sí y
complementar a los sistémicos convencionales y/o biológicos y/o
fototerapia.
Los tratamientos tópicos
recomendados para la psoriasis incluyen: esteroides, análogos de la
vitamina D, retinoides y queratolíticos.
Los
corticoesteroides tópicos de baja potencia son de elección para lesiones
localizadas en cara, áreas intertriginosas y en niños; los de mediana
potencia se utilizan en adultos y los de alta potencia se reservan para
placas crónicas resistentes a esteroides de menor potencia.
Asimismo se utiliza todo una línea completa de medicamentos orientada a diferenciar de manera adecuada las capas celulares de la piel, pero debido a su alta toxicidad hepática se recomienda estrecha vigilancia por parte de su médico, así como seguir al pie de la letra las instrucciones.
Terapia sistémica
Aproximadamente
el 25% de los pacientes con psoriasis requiere fototerapia o
terapéuticas sistémicas. A pesar de las numerosas opciones de
tratamiento, el control de la enfermedad suele complicarse por la
toxicidad de los diferentes tratamientos. Se considera en las formas
graves, psoriasis eritrodérmica, pustulosa, artropática, o aquellas
formas moderadas que no responden a la terapéutica local y comprometen
la calidad de vida del paciente, siempre con controles adecuados y
evaluando la relación riesgo/beneficio.
La fototerapia es el tratamiento de elección en aquellos casos
diseminados o refractarios al tratamiento tópico. Se pueden utilizar
rayos UVB de banda angosta, UVB de banda ancha y PUVA. Los tratamientos
sistémicos así como los tratamientos biológicos son una opción
terapéutica para aquellos pacientes que no tienen acceso a fototerapia y de igual forma, se recomienda vigilancia continua al utilizarlos, debido a su posible toxicidad y personalización de dosis.
En caso de padecer la patología o tener dudas al respecto lo invitamos a que nos llame. En AsisMed un médico lo orienta las 24 hrs del día y en caso de ser necesario, lo canalizará con el especialista pertinente. Nuestro compromiso es tu salud.
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