Cuándo acudir con el dermatólogo para revisar un lunar.

El cáncer de piel es una enfermedad muy seria que normalmente tiene raíces genéticas que se exacerban por factores de riesgo tales como una exposición prolongada a la radiación solar, fumar y el tono de la piel, que entre más blanco más propenso es a desarrollar la enfermedad.

Los lunares y las pecas también pueden ser señales de alerta que se deben de tomar en cuenta.

La piel tiene células llamadas melanocitos que se encargan de producir melanina, un pigmento que da color a la piel, los ojos y el pelo, y cuya principal tarea es la de bloquear los rayos UV, para evitar que dañen el ADN de la células de la piel. Señales internas y la radiación solar provoca que se agrupen, generando pequeñas marcas conocidas como lunares.

Cualquier tipo de cáncer la detección temprana es fundamental para aumentar las posibilidades de sobrevivir, por lo que es muy importante prestar atención a todas las señales que detectemos.

En el caso de la piel, debemos poner atención en los lunares y fijarnos en los cambios, es decir, en si cambian de color, tamaño o tienen irregularidades en los bordes.

Existe una regla para la examinación de lunares que todos podemos aplicar, la ABCD:

A.- Asimetría porque los lunares deben ser simétricos y en caso contrario debemos poner atención.

B.- Bordes irregulares no son normales y debemos poner atención.

C.- Color, los que sean más oscuros deben revisarse periódicamente.

D.- Diámetro, porque si mide 5 milímetros o más es demasiado grande.

Ante cualquier cambio lo que debemos de hacer conservar la calma, porque aunque el lunar no sea estético, no significa que sea malo, y acudir lo más pronto posible con el Dermatólogo para que lo examine.

Cuándo consultar por un lunar:

• Si es asimétrico.
• Si tiene bordes irregulares.
• Si es de dos o más colores.
• Si tiene un diámetro superior a los 5 milímetros.
• Si crece o cambia de forma con el tiempo.
• Si es diferente a todos los demás lunares.

Prevención

Cáncer de piel es una enfermedad que se puede evitar o reducir al máximo el riesgo si es que se está en un grupo de propensión por antecedentes familiares o personales.

El primer consejo es jamás exponerse al sol entre las 11 y las 16 hrs, porque es cuando hay más radiación. Usar siempre protector solar y volver a aplicar cada cuatro horas o inmediatamente después de mojarse o nadar, incluso en los días nublados.

El fotoprotector de 50+ ya es considerado de gama amplia y capaz de proteger de los rayos UV hasta en un 99%.

También es importante usar ropa adecuada y de preferencia un sombrero que cubra por completo la cabeza.

Recuerda visitar al Dermatólogo por lo menos una vez al año y preguntarle sobre el cuidado y prevención, así como por la línea de fotoprotectores.